En
los últimos meses también se han ido sucediendo ataques sobre perros de
compañía, que se suman a los que ya se venían produciendo sobre los perros que
cuidan el ganado. Estos ataques se producen, o bien en las proximidades de las
aldeas, o cuando los senderistas pasean por el monte con sus mascotas y éstas
se alejan de su vista unos instantes. En la mayoría de las ocasiones los perros
desaparecen sin que el dueño sea consciente de lo que ha sucedido, por lo que
acaban pensando que su mascota se ha extraviado y se esfuerzan en buscarlas
durante los días sucesivos sin resultado alguno, con la consiguiente
desesperación de sus dueños.
Los
ataques sobre los perros que cuidan el ganado no son una novedad, pero sí que
lo son, que durante las batidas en las que intervienen los perros de caza
mayor, éstos sean atacados por los lobos, y que aprovechando el desconcierto,
hacen presa de ellos. Para prevenir los ataques y poder evitarlos en el mismo
instante en que se producen, los cazadores se vienen sirviendo de collares
equipados con localizadores GPS, lo que
les permite conocer la situación exacta de los canes y acudir
rápidamente a la zona dónde se encuentran, cuando ladran agónicamente avisando
del ataque que están sufriendo.
En
el caso de las mascotas, la solución más eficaz y barata sería pasear a los
perros por el monte con la correa puesta, evitando de ésta forma cualquier
posibilidad de que se alejen de sus dueños y acaben comidos. Esta medida
precautoria se debería aplicar sobre todo en aquellas zonas dónde los
senderistas encuentren huellas de jabalíes y corzos, ya que éstas son las
presas habituales de los lobos; si bien éstos sienten especial predilección por
los corzos, tal y como confirmó el estudio que publicó en el año 2009 la
investigadora Ourensana Isabel Barja. Esta especialización del cánido salvaje, incluso
está llevando a las poblaciones de corzo de algunas zonas de Galicia a caer en
un “pozo de depredación”.
Patrimonio Natural de Galicia y de los
gallegos
Es
preciso incorporar cuanto antes a las líneas de ayudas, la indemnización a los
dueños de las mascotas, perros pastores y de caza; ya que además de suponer una
pérdida económica importante, se consideran un miembro más de la familia, y
dedican mucho tiempo y dinero en su educación, adiestramiento, alimentación,
higiene y cuidado sanitario; por lo que su pérdida supone un grave varapalo
familiar para sus dueños, sobre todo cuando se trata de cachorros o perras
embarazadas.
UNITEGA comparte plenamente el preámbulo de la Orden de ayudas que publica
anualmente la Xunta
de Galicia, y que dice textualmente que: “El
lobo mantiene una población abundante en la geografía gallega. Su presencia en
los nuestros montes no sólo es
un exponente de nuestra rica biodiversidad sino, además, un elemento destacado en el equilibrio biológico del medio en que
se desenvuelve.”
El
lobo es una de las más importantes joyas del Patrimonio Natural y su
conservación es responsabilidad de los casi tres millones de ciudadanos
gallegos, por lo que deberían ser perfectamente asumibles por la sociedad los
costes de los daños que producen, pero no solo sobre la ganadería, sino también
sobre las mascotas de todos los gallegos que usan el monte para su ocio y
esparcimiento.
ESCRITO PRESENTADO EN LA
XUNTA DE GALICIA:
ORDEN DE
AYUDAS DE LA XUNTA DE
GALICIA:
http://unitega.files.wordpress.com/2013/07/lobo.pdf